Anglicana; La primera Obispa Mexicana

La recién elección y consagración de la Muy Rvda. M. Alba Sally Sue Hernández Garcia como la primera obispa de la Iglesia Anglicana de México ha sido una de las diferentes maneras en que las mujeres se han incluido en el ámbito de lo público. Teniendo en cuenta que, por años las mujeres han sido excluidas de participar en la toma de decisiones sociales, económicas, políticas y/o religiosas debido a que en la cultura mexicana se ha desarrollado el sistema machista y patriarcal. De acuerdo con diversos estudiosos del tema de género, el machismo es un conjunto de creencias, sesgos cognitivos y actitudes que predisponen a las personas a actuar como si la mujer tuviese menor valor que el hombre, mientras que el patriarcado es definido como un fenómeno social que históricamente ha sido el motor del machismo y de ciertos privilegios de los que disfruta el hombre. En este orden de ideas, generalmente estas dos situaciones se desarrollan con referencia al género al que pertenecen las personas. Para comprender mejor la idea antes menciona es necesario mencionar que el género ha determinado el desarrollo de la vida de las mujeres y de los hombres en el ámbito público y privado. De acuerdo a Martha Lamas (1994) el género es determinado por el sexo de la persona. Al mismo tiempo que el género es una construcción social donde el comportamiento, funciones, roles y estereotipos de las mujeres y de los hombres ya están determinados al nacer. La diferencia ya se hacía notar desde el nacimiento, pues sí nacía un niño, se recibía con gran algarabía, en tanto que sí era una niña, la comadrona, al recibirla, cortaba su cordón umbilical debajo de la hoguera mientras decía: “No habéis de andar fuera de casa. No habéis de tener costumbre de ir a ninguna parte. Habéis de ser la ceniza con que se cubre el fuego en el hogar. Habéis de ser las trébedes donde se pone la olla. En este lugar os entierra nuestro señor. Aquí habéis de trabajar. Vuestro oficio ha de ser traer agua y moler maíz en el metate. Allí habéis de sudar, cabe la ceniza y cabe el hogar .” Lo anterior hace referencia que, desde el México prehispánico, durante el nacimiento de una niña o niño se le atribuían los roles y funciones que desarrollarían durante su vida. Lo que daba como resultado que la discriminación en contra de las mujeres iniciaba en el ámbito de lo privado y transcendiera en el ámbito de lo público. Algo parecido sucede con el ámbito religiosos pues, aunque la Iglesia Anglicana es una iglesia católica, apostólica reformada donde su organización es más democrática en la cual todos los obispos son iguales y comparten el liderato de la iglesia bajo la dirección del Espíritu Santo, y con la participación del clero y los laicos en todas las decisiones, siendo los obispos de los pastores principales y guardianes de la fe . No fue hasta el año 2014 cuando la Iglesia Anglicana aprobó la participación que las mujeres pudieran tomar el orden de Obispas. De acuerdo con Ventoso 2014, el sínodo general de la Iglesia de Inglaterra, cuya cabeza es la reina Isabel II, aprobó la tarde de 2014 a mano alzada en Londres y por una amplia mayoría que las mujeres puedan ejercer como obispos. El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, aseguró que la votación “marca el inicio de una nueva manera de estar en la Iglesia”. La Iglesia de Inglaterra, que es la cuna y referencia de la comunión anglicana, está presente en 160 países y cuenta con 85 millones de fieles. Ya se permitía el acceso al obispado en Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Irlanda y Estados Unidos. En Reino Unido la última vez que se planteó, en 2012, la propuesta fue rechazada por seis votos . De ahí que, el sínodo diocesano el seis de noviembre de dos mil veinte uno eligió con ochenta y ocho votos a favor y ninguno en contra a la Muy Reverenda Madre Alba Sally Sue Hernández Garcia como la primera obispa de la Iglesia Anglicana de México. Además, su consagración episcopal fue el veintinueve de enero de dos mil veinte y dos. Lo que da como resultado que tendrá a cargo el territorio de la diosesis Anglicana del centro de México que abarca siete estados de la Republica Mexicana; Estado de México, Tlaxcala, Hidalgo, Morelos, Guerrero, Querétaro, Michoacán y Ciudad de México. A pesar de que este es un adelanto importante en la vida de las mujeres y de la Iglesia Anglicana existen dos aspectos importantes que mencionar. El primero se refiere a que, aunque la Iglesia Anglicana es incluyente tuvieron que pasar diversos años no para que las mujeres se pudieran ordenar sino para que pudieran desarrollar un rol y/o función de representación, jerárquico y de mando como lo es ser obispa. Lo segundo tiene que ver con que, aunque en la actualidad y después de un proceso histórico donde las mujeres han salido del ámbito de lo privado para acceder al público, y con esto ejercer su ciudadanía , es que las mujeres deben de “pedir/solicitar/ganarse” que sean incluidas en procesos sociales, religiosos y/o políticos para obtener un cargo, posición, mandato que se ejerce a partir del desarrollo de la inteligencia de cada persona sin importar el sexo o el género. Finalmente, me gustaría mencionar las aportaciones que la Obispa Alba Sally Sue Hernández Garcia ha mencionado sobre las líneas de acción que tendrá en su función como Obispa en entrevista con Leopoldo Cervantes “El acompañamiento cercano al pueblo, la escucha atenta de las necesidades del hoy que desde la iglesia se deben abordar, la generación y fortalecimiento de ministerio social, el trabajo conjunto con el sector civil, de salud, de educación, pero sobre todo un ministerio pastoral que promueva la justicia y la paz, que conserve y respete la dignidad de todo ser humano y la integridad de la creación y sus criaturas”. “Que las mujeres somos una parte muy importante y activa en el quehacer diario de la vida, por lo tanto, las animo a tomar las oportunidades de desarrollo y crecimiento en donde sean llamadas a vivir su vocación en el ámbito profesional, laboral, social, eclesial. Que donde sea que sirvan lo hagan con generosidad y que juntas sigamos alzando la voz y haciendo visible nuestra presencia en favor del reino de Dios. Un reino de amor, de integración, de igualdad, de justicia, de paz”. Se considera que la Obispa Sally Sue Hernández Garcia en dicha entrevista hace visible que las mujeres no quieren tomar el rol/función/papel de los hombres en ámbito social, religioso y/o político, sino que alienta a las mujeres a ejercer su ciudadanía en beneficio de la sociedad desde los diferentes ámbitos donde se desarrollen las mujeres ejerciendo siempre la igualdad, la justicia y la paz.